Mientras ChatGPT hace ruido, Anthropic hace plata.
Hay algo fascinante en ver cómo dos empresas que hacen esencialmente lo mismo terminan construyendo negocios radicalmente distintos. OpenAI es la estrella de rock de la IA: todo el mundo habla de ChatGPT, sus demos son espectaculares, y Sam Altman es prácticamente una celebridad tech. Anthropic, en cambio, es el